Una vez que se ha hecho pública la renuncia oficial a la sede de Málaga para el Mundial de Fútbol 2030, se abre otra interrogante y otro compás de espera, pues el alcalde, Francisco de la Torre, ha repetido en muchas ocasiones que independientemente de la cita mundialista, la reforma del Estadio La Rosaleda se acometería, en cualquier caso, aunque la capital de la Costa del Sol no fuese sede de la competición internacional.
Tras la reunión entre las tres instituciones propietarias del recinto de Martiricos (Ayuntamiento de Málaga, Diputación Provincial de Málaga y Junta de Andalucía), Málaga Club de Fútbol y Federación de Peñas Malaguistas, en referencia a un estadio con mayor capacidad de la que actualmente tiene La Rosaleda, el primer edil ha declarado en rueda de prensa: “No podrá ser efectivamente para el Mundial, pero será. Y ese compromiso es firme, se ha expresado en la reunión y públicamente lo transmito. Somos propietarios del estadio y por tanto somos responsables de que, si el estadio es insuficiente, si la afición va a más, si hay ahora una lista de espera de 10.000 abonados que se añadirían a los que ya tenemos y si el Málaga va teniendo éxito, pues a eso hay que hacer frente, lógicamente”.
El deseo de las instituciones propietarias del Estadio La Rosaleda es que el Málaga CF pueda cambiar de propiedad y los nuevos dueños se decidan a adquirir el recinto de Martiricos, algo que ahora mismo se ve como muy poco probable, dada la situación de administración judicial que atraviesa el club y la negativa de su máximo accionista a vender: “Puede ocurrir, por otra parte, siempre hemos estado señalando con ello, que la propiedad actual cambie de una situación donde está, digamos, afectada por una mala relación de dos propietarios que sumaban un porcentaje muy alto, 51 y 49 de una sociedad que tiene el 97%. Sabéis a qué dos propietarios me refiero. Y todo eso cambia y que el propietario mayoritario venda y venda a una persona, a un grupo que tenga solvencia, seriedad, honestidad, compromiso, efectivamente, amor al fútbol, enamorado del fútbol y entienda que esta ciudad, esta provincia, puede tener uno de los mejores equipos de España, de Europa y del mundo, lo digo sinceramente, y todo eso puede cambiar. Y en ese sentido, ese propietario de club puede decir, hombre, a mí me interesa comprar el estadio actual y abordar proyectos. Nosotros encantados. Yo, desde luego, siempre he dicho, dispuesto a vender la parte que corresponda, nuestro, el tercio que tenemos, el tercio municipal. Pero, mientras seamos propietarios, somos responsables y corresponsables, responsables de que el estadio esté bien y funcione”, ha afirmado Francisco de la Torre.
La idea principal y la prioridad ha sido, al menos hasta hoy, reformar el Estadio La Rosaleda y dotarlo de una capacidad de al menos 45.000 espectadores. Tras la renuncia del mundial y la reunión entre las tres instituciones, Málaga Club de Fútbol y Federación de Peñas Malaguistas, el alcalde de Málaga abre la puerta a que el nuevo estadio se construya en una ubicación distinta a la que ocupa La Rosaleda: “Nuestro compromiso como propietarios es tan firme como para decir que nos comprometemos, ya que ahora no sale el nuevo estadio en La Rosaleda, motivado con el calendario del Mundial que hemos comentado, de que habrá un nuevo estadio en La Rosaleda o en otro sitio donde sea aconsejable. Ahí hay muchas opiniones, en la misma reunión, de que mejor otro sitio que La Rosaleda. Se verá un estudio técnico profundo. Se estudiaron alternativas en su momento, ¿no? Y se vio que la forma de cumplir el calendario del Mundial, la mejor era La Rosaleda. Pero ahora ya no tenemos ese condicionante. Ya tenemos libertad de poder hacer lo mismo el 30, que el 31, que el 32, que el 33, cuando se pueda hacer, ¿no? Y, por tanto, habrá que ver lo que en el plan general preveía que sería la zona de San Cayetano, pero todavía la ciudad no ha llegado, están las rondas limitando”.
Tras las declaraciones del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, queda abierta la puerta a construir un nuevo estadio en una ubicación distinta a la que ocupa en la actualidad el Estadio La Rosaleda. De momento, es la última palabra, no hay plazos ni fechas, aunque sí el compromiso de remodelar La Rosaleda o construir un nuevo estadio de fútbol.