Un Málaga CF valiente logra la victoria en La Rosaleda ante el CD Castellón y se acerca a la permanencia. Se registró un gran ambiente en Martiricos, con un espectacular mosaico blanquiazul para recibir a los jugadores malaguistas al saltar al césped. El técnico Sergio Pellicer volvió a apostar por tres centrales con Murillo, Pastor y Einar Galilea, con Izan Merino acompañando a Manu Molina, y Antoñito Cordero regresó a la titularidad para hacer de carrilero en la derecha. El equipo de Pellicer supo cerrar con cinco para pasar a una defensa de cuatro hombres al subir a campo contrario.
Desde el principio ambos equipos se mostraron decididos a buscar la meta rival. Fueron los castellonenses los primeros en llevar peligro en una contra que Cala no acertó a finalizar gracias a la oposición de Álex Pastor. La réplica la daba Lobete para los blanquiazules en un disparo que acertó a despejar Gonzalo. El Málaga siguió buscando el gol, que llegaría en el minuto 23 por mediación del ariete canterano Chupe, quien conduciendo la pelota la borde del área, busco el centro conectando un buen disparo que, tras rozar en un defensa, acabó con el esférico en el fondo de las mallas del conjunto visitante. El Málaga se adelantaba en el ecuador de la primera mitad y no dejó de buscar aumentar la renta. De nuevo Chupe lo intentó con un testarazo que se perdió alto a centro de Cordero. El Castellón estuvo a punto de igualar el choque en un balón de Chirino que sacó Alfonso Herrero realizando una gran parada.
Tras el descanso, Sergio Pellicer dio entrada a Luismi Sánchez en lugar de un Manu Molina que no tuvo su tarde. Y llegó la primera ocasión de la segunda parte en las botas de Larrubia que gracias a la presión interceptó un balón que salió alto muy cerca del larguero. En el minuto 65, el Málaga realizó un doble cambio dando entrada a Dioni por Chupe y Kevin Medina en lugar de Lobete.
En el minuto 75 fue el Castellón el que lo intentó con un disparo de Cala que volvió a encontrase con el mejor Alfonso Herrero. Se estiraba y apretaba el conjunto albinegro con un Málaga que se empleaba a fondo en defensa, saliendo al corte con decisión y montando más de una contra en la que a punto estuvo de lograr el segundo tanto, sobre todo en una llegada de Larrubia que se estrelló en el cuerpo del guardameta Gonzalo.
Pellicer dio entrada en el minuto 85 al canterano Rafa, uno de los goleadores en Éibar, en lugar de Cordero. Pastor tuvo que cortar una contra viendo una tarjeta amarilla que le impedirá estar ante el Granada CF por acumulación. Ya en el descuento, Puga entro por un Larrubia que realizó un gran partido y así lo reconoció el público brindándole una gran ovación. Al final, el Málaga supo defender para mantener la ventaja del gol de Chupe y hacerse con una victoria que le permite sumar 46 puntos y ver más cerca la permanencia. Los malaguistas tienen seis puntos de ventaja sobre la zona de descenso que marca el CD Eldense. La “magia de La Rosaleda”, como afirma Sergio Pellicer, volvió a aparecer con una afición que llevó en volandas a su equipo hacia la victoria. La próxima jornada llegará otro gran duelo al recinto de Martiricos, donde el Málaga recibirá al Granada CF.
