El Málaga Club de Fútbol dejó escapar dos puntos en La Rosaleda ante el Granada CF, desactivándose cuando vencía por 2-0 y cediendo el centro del campo a su rival.
El técnico Sergio Pellicer alineó a un once formado por Alfonso Herrero, Carlos Puga, Diego Murillo, Javi Montero, Dani Sánchez, Larrubia, Juanpe, Izan Merino, Joaquín Muñoz, Rafa y Chupete, el mismo equipo que jugó ante la UD Las Palmas, entrando Dani Sánchez en lugar de Víctor.
Por parte granadinista, Pacheta alineó a Luca, Casadesús, Manu Lama, Loïc Williams, Álex Sola, Óscar, Pablo Sáenz, Sergio Ruiz, Pedro Alemañ, Faye y Bouldini.
Comenzó apretando el Málaga ejerciendo presión alta y buscando la meta contraria. Antes de cumplirse el primer cuarto de hora, Juanpe colocó una gran asistencia a Chupe, para que el 9 tocara el balón con la testa dibujando un arco, mandándolo cerca de la escuadra al fondo de las mallas. Estallaba de júbilo La Rosaleda y el Málaga se gustaba buscando el segundo tanto, que llegaría en el minuto 20 en un centro medido de Joaquin para David Larrubia, que cedió el esférico con la testa para que Chupe lo mandara de nuevo al fondo de las mallas.
El 2-0 con el doblete de Chupe tuvo el efecto contrario deseado en las filas malaguistas, el conjunto de Sergio Pellicer cedió terreno, activó al Granada y comenzó a cometer errores defensivos, lo que aprovechó el equipo de Pacheta para recortar diferencias en el minuto 30 en una dejada hacia atrás de Bouldini, que aprovecha Casadesús desde fuera del área. El Málaga puso la réplica con un gran pase de Juanpe al área, con un remate de Larrubia que se perdió por encima del larguero. La primera parte acabó con un aviso del equipo granadino con un balón que golpeó el poste de la meta de Herrero.
Tras la reanudación el Granada saltó más enchufado al césped, dominando la posesión y buscando la portería malaguista. Un nuevo disparo a la madera fue la antesala del empate, que llegaría en el minuto 50 por mediación de Alemañ, tras un rechace con el pie de Alfonso Herrero a un tiro de Pablo Sáenz. Tras revisar el VAR un posible fuera de juego, el 2-2 subió al marcador de La Rosaleda.
Sergio Pellicer movió el banquillo retirando a Rafa y Joaquin para dar entrada a Lobete y Dotor. El Granada siguió apretando y forzó una tarjeta amarilla a Javi Montero al cortar una contra. Larrubia, tocado tras varias entradas, dejó su puesto a Aaron Ochoa, pero el Málaga no reaccionó tras los cambios de refresco, el conjunto rojiblanco siguió dominando y daba más sensación de peligro que el equipo blanquiazul. El Málaga se topó con el Granada y el colegiado Lax Franco, que se mostró algo permisivo con el juego de los granadinistas y demasiado severo con los locales, interrumpiendo el juego de forma constante con la señalización de las faltas, lo que provocó el enfado de la grada. Montero evitó el 2-3 y Pellicer dio entrada a Eneko Jauregi, que debutaba como malaguista. Lo intentó el Málaga hasta el pitido final, pero con más corazón que cabeza, dejando escapar la renta de 2-0 ante un Granada que demostró estar muy vivo.
