El Málaga CF terminó la temporada con un empate ante el Burgos en La Rosaleda en un partido que se puso muy cuesta arriba con 0-2 y logró igualar en el tramo final con los tantos de Rafa y Lobete. Lo mejor fue el tifo inicial de la Grada de Animación, resaltando el sentimiento malaguista que se hereda de padres a hijos y el debut del cancerbero canterano en liga. El cierre de la campaña le concedió al guardameta malagueño Carlos López la oportunidad de debutar en LaLiga Hypermotion como titular bajo los palos de la portería de La Rosaleda. Y no lo hizo nada mal el canterano, que no pudo hacer nada en los tantos de los burgaleses y sí evitó un par de tantos más con intervenciones de mucho mérito.
Fue el Burgos el que dominó el encuentro ante un Málaga que salió con un 4-4-2 y le costó meterse en el partido con un ritmo demasiado lento ante un rival que supo aprovechar las bandas y los espacios para buscar la meta malaguista. A los 10 minutos un error de Puga es aprovechado por Edu Espiau para superar a Álex Pastor y batir a placer a Carlos López. Intentó reaccionar el Málaga de la mano de Larrubia y Chupe pero apenas inquietó la meta rival, algún intento con disparo de Kevin y poco más. Y fue de nuevo el propio Edu Espiau quien se plantó de nuevo ante la puerta, pero se encontró con la buena intervención de Carlos López. Avisaba de nuevo el Burgos, en un remate de córner que sacó de nuevo el meta malaguista con un paradón, pero a continuación lograba el segundo tanto en una jugada trenzada en la que Iñigo Córdoba cedió para Fer Niño, que envió el esférico al fondo de las mallas. 0-2 con el que se llegaría al descanso con un Málaga que no realizó una buena primera mitad.
En la reanudación llegaron los cambios y el regreso a los tres centrales en el cuadro de Pellicer. Tiempo para las posibles despedidas con las salidas del terreno de juego de Dioni, Manu Molina y Kevin. La entrada del canterano Rafa revolucionó el centro del campo y al Málaga, que fue subiendo el ritmo y el nivel. En la primera ocasión que tuvo el mediocentro del filial, logró el 1-2 en un disparo cruzado. Tanto de la esperanza que hizo despertar a La Rosaleda. Y poco después, en el minuto 83 llegaba el empate cuando Lobete aprovecha el rechazo de un disparo de Chupe para enviar el balón al fondo de las mallas. Al final, 2-2 para cerrar la temporada con el objetivo de la permanencia cumplido y en espera de que se pueda resolver por fin la situación institucional y el Málaga CF pueda llegar a optar a objetivos más ambiciosos que la permanencia.
